“Lo difícil es lo que más vale la pena” jajaja… Entonces ¿Su vida no vale la pena, porque se la regalaron?

Nos han enseñado siempre que lo bueno es aquello que nos cuesta alcanzar, aquello por lo que derramamos lágrimas y sudor… aquello que tarda mil años en llegar, aquello que tiene un valor, en pocas palabras “lo difícil y caro” eso es lo bueno. 

Aquellas cosas fáciles que nos llegan de repente no merecen ni la atención, por qué, ¿acaso somos seres que no merecemos cosas fáciles? No merecemos la vida, por ejemplo, no merecemos la lluvia, no merecemos el paisaje que está frente a nosotros. No lo creo.  Y sinceramente me niego a creer y a pensar que todavía hay gente que piensa que todo lo tiene porque lo merece, o no tiene nada porque lo merece.

Me niego a pensar que todavía en pleno siglo 21 no nos hayamos acostumbrado a ser auténticos y a crear nuestra propia cultura y no dejar de sentirnos copia mal hecha de otras y de miles de culturas que tratamos de imitar.

¿Por qué todo aquello que se nos presenta de forma fácil y sencilla nos da desconfianza?

Nos han enseñado a desconfiar de todo aquello hermoso y sencillo de la vida, de la gente autentica, de la gente a quien no le gusta aparentar, de la gente que no se deja llevar por la corriente, de aquellas personas que no son fotocopia.Simple, porque actuamos bajo las leyes del consumismo. Es así de simple, es así en todo.

Nos han enseñado que lo caro es aquello “mejor”, que lo barato y fácil no sirve. Porque nos han adiestrado al consumismo, a siempre andar a la moda, a siempre tener apariencia.Yo me pregunto y por qué desconfiamos de aquello diferente. 

Sinceramente aprecio hacer amistad en poco tiempo y confiar en la gente hasta que me demuestre que no debo hacerlo. Créanme que las amistades que más aprecio son aquellas que han nacido instantáneamente, por así decirlo y siguen en mi vida. Y me emociona ir descubriendo cómo son las personas  no crearme un concepto de ellas y no predeterminar su manera de ser.  Me gusta que la gente no sea como yo pienso, porque me llevaría una gran decepción y no por ellas, sino por mi.

Me gusta aquello que me hace pensar, aquello que despierta mi creatividad pero que al mismo tiempo es sencillo, simple e inesperado.  

No me gusta la gente que actúe siempre como yo espero y quiero.  Me niego a estar atada y a ser siempre como los demás quieren que sea. No lo acepto. Y si no me aceptan por ser diferente, ¡qué bien!! 

Ser y tener las cosas de forma fácil es lo mejor que puede pasarte.

Lo bueno y fácil llega, es solo que no lo sabemos apreciar y lo dejamos escapar por miedo. Lo bueno llega como un regalo, como el paisaje que está frente a tus ojos y que evitas mirar, como una lágrima que derramas por amor sin darte cuenta. Porque lo más bello de la vida es aquello que llega de forma inesperada, como la vida misma.